El Xeneize fue protagonista ante La Academia en un partido caliente disputado en La Bombonera pero falló en la definición. Ahora, los de Gago tendrán su gran chance en el desquite.
Boca y Racing empataron 0-0 este miércoles en La Bombonera, por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores 2023. El resultado lejos estuvo de reflejar la superioridad del Xeneize, que ahora deberá definir la serie sin el respaldo de su público y con los de Fernando Gago con chances intactas.
El conjunto de Jorge Almirón consiguió ser el protagonista excluyente de la velada, como el único equipo que propuso en ataque y generando situaciones netas que no logró aprovechar por falta de puntería. La novedad de Valentín Barco en posición de ataque dio sus frutos porque junto a Frank Fabra armaron una sociedad interesante.
Otra de las marcas registradas de la noche fueron los roces y las polémicas. Al minuto, un alcanzapelotas acomodó rápido el balón en el córner y convirtió de cabeza Edinson Cavani, pero Wilton Sampaio se enojó porque no había dado la orden de patear, anuló el tanto y echó al colaborador, provocando una ola de protestas. Después, Gabriel Arias se lo tapó a Cavani, Barco casi mete un centro en el ángulo y otra polémica encendió la noche, cuando Marcos Rojo le metió un codazo a Maxi Romero provocando su amonestación, mientras la visita pedía roja.
Las últimas tres de la etapa inicial también fueron locales: un centro de Fabra que desvió Nicolás Oroz y recorrió el área chica, un disparo del colombiano que despejó Leonardo Sigali y un tiro desde afuera de Cristian Medina. El complemento inició con la misma tónica, pero entre los cambios visitantes y la pronta lesión de Barco, la intensidad del anfitrión ya no fue la misma pese al buen ingreso de Lucas Janson y el final completamente volcado al ataque.
El ingresado Miguel Merentiel desperdició dos llegadas -una se la ahogó Arias- y cerca del cierre Maxi Romero tuvo la suya pero no logró desviar un buen centro. Al final, el cero dejó con una sensación agridulce a Boca, que dejó pasar el tren en su casa pero que, de repetir su juego en Avellaneda, seguramente logrará la eficacia que esta noche le fue esquiva.