Con referencias a las Abuelas de Plaza de Mayo, la justicia social y los 40 años de democracia en Argentina, el Presidente realizó su segunda intervención en el 18º encuentro de Jefes de Estado y de Gobierno. «Volver atrás en los derechos otorgados solo debilita a la sociedad que los pierde», destacó.

En su segundo discurso en la Cumbre del G20 desarrollada en India, el presidente Alberto Fernández llamó a combatir los «discursos del odio que exaltan las dictaduras y propalan la discriminación y el autoritarismo». Con referencias a las Abuelas de Plaza de Mayo, la justicia social y los 40 años de democracia en Argentina, el mandatario destacó que “volver atrás en los derechos otorgados solo debilita a la sociedad que los pierde».

Su intervención tuvo lugar durante la sesión plenaria denominada “Una familia”, desarrollada en el Bharat Mandapam, el centro de convenciones y exhibiciones internacionales de la capital de India, Nueva Delhi.

Alberto Fernández decidió iniciar su palabras con una frase de Mahatma Gandhi: «Me esforzaré en respetar las creencias de los demás, en buscar siempre lo mejor para todos y en ser un hermano para todos mis hermanos», reseñó. Además señaló tener la «enorme fortuna de hacer propio ese compromiso precisamente en la tierra en la que Gandhi nació y murió».

«La Argentina promueve y protege los derechos humanos. Nuestra visión es integral, y alcanza tanto a los derechos civiles y políticos como respecto de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales ya reconocidos. Volver atrás en los derechos otorgados solo debilita a la sociedad que los pierde», sostuvo el Presidente.

En la misma linea remarcó que «el valor de la democracia se pone en tela de juicio y el Estado de Derecho termina enfrentado a los discursos del odio que exaltan las dictaduras, niegan los genocidios y propalan la discriminación y el autoritarismo».

«Estas conductas asoman en todos nuestros países y no debemos mirar pasivamente como ese accionar se multiplica. Debemos actuar convenciendo a los descreídos y aplicando la ley a quienes quieren ignorarla. Gandhi predicaba la no violencia y ese pacifismo nunca fue sinónimo de resignación», agregó el jefe de Estado ante los líderes mundiales.

En otro pasaje de su discurso remarcó: «Frente al odio que algunos expresan, debemos imponer el ejemplo de nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que todavía siguen buscando a sus hijos desaparecidos y a sus nietos y nietas robados en medio de la masacre pidiendo justicia sin transitar el camino de la venganza».

Por otro lado, el Jefe de Estado reivindicó la agenda de temas de género y aseguró que «debe estar a la vanguardia de nuestras discusiones».

«Debemos incorporar la perspectiva de género y diversidad en la formulación de políticas y la generación de condiciones de igualdad, autonomía, equidad y dignidad para las mujeres en toda su diversidad. Debemos ser conscientes de que es preciso implementar políticas que acaben con la desigualdad en el trabajo de cuidados no remunerados», expresó.

Y con perspectiva a la agenda 2030, El mandatario le pidió a sus pares del G20 «respetar y ampliar los derechos civiles» y «trabajar ya para consolidar la justicia social de modo tal que el desarrollo alcance a todos y no desampare a nadie».