El Papa Francisco designó al obispo Víctor “Tucho” Fernández al frente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, un organismo muy relevante en la estructura del Vaticano, que es responsable de “la tutela de la integridad de la doctrina católica”, y también de temas de interés público, como los juicios canónicos por pederastia.
Tucho Fernández, actual arzobispo de La Plata desde 2018, reemplazará desde mediados de septiembre al cardenal jesuita Luis Ladaria Ferrer, que superó el límite de 75 años para los cargos ejecutivos de la Curia. Se trata del mismo rol que ocupó Joseph Ratzinger durante casi todo el pontificado de Juan Pablo II, antes de ser ungido Papa, como Benedicto XVI.
“Como nuevo Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe te encomiendo una tarea que considero muy valiosa. Tiene como finalidad central custodiar la enseñanza que brota de la fe para dar razón de nuestra esperanza, pero no como enemigos que señalan y condenan”, le dijo el Papa Franciso en una carta revelada este sábado junto con la designación.
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe tiene como función “ayudar al Romano Pontífice y a los obispos a proclamar el Evangelio en todo el mundo, promoviendo y tutelando la integridad de la doctrina católica sobre la fe y la moral, sobre la base del depósito de la fe y también buscando una comprensión cada vez más profunda de esta ante los nuevos interrogantes”, según la Constitución Apostólica “Predicar el Evangelio”, que entró en vigencia 2022.
“El Dicasterio que presidirás en otras épocas llegó a utilizar métodos inmorales. Fueron tiempos donde más que promover el saber teológico se perseguían posibles errores doctrinales. Lo que espero de vos es sin duda algo muy diferente”, expresó el Papa.
Tucho Fernández es un teólogo de máxima cercanía y afinidad intelectual con el Sumo Pontífice, y es uno de sus pilares para la escritura de documentos pontificios como las exhortaciones de 2013 Evangelii gaudium; la de 2016 Amoris Laetitia y la de 2018, Gaudete et exsultate. Autor de numerosos libros y publicaciones, fue rector de la UCA a partir de 2009, también impulsado en ese rol por el entonces arzobispo Jorge Bergoglio.
El cardenal fue, además, el primer sacerdode ordenado en un rol de jerarquía por el Papa Francisco, cuando lo nombró arzobispo de Tiburnia en mayo de 2013. En 2018, lo designó como arzobispo de La Plata, en reemplazo de monseñor Héctor Aguer. En febrero de este año se incorporó a la estructura vaticana con el nuevo Dicasterio para la Cultura y la Educación.
“Como rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina alentaste una sana integración del saber. Por otra parte, fuiste párroco de Santa Teresita y hasta ahora arzobispo de La Plata, donde supiste poner en diálogo el saber teológico con la vida del santo Pueblo de Dios”, destacó el Papa Franciso.
Según el Papa Franciso, “dado que para las cuestiones disciplinarias -relacionadas en especial con los abusos de menores- recientemente se ha creado una Sección específica con profesionales muy competentes, te pido que como Prefecto dediques tu empeño personal de modo más directo a la finalidad principal del Dicasterio que es guardar la fe”.
“Para no limitar el significado de esta tarea, hay que agregar que se trata de aumentar la inteligencia y la transmisión de la fe al servicio de la evangelización, de modo que su luz sea criterio para comprender el significado de la existencia, sobre todo frente a las preguntas que plantean el progreso de las ciencias y el desarrollo de la sociedad”, animó Francisco a Tucho Fernández.
La biografía difundida por el Vaticano sobre Tucho Fernández repasa que “entre los libros y artículos científicos, tiene más de 300 publicaciones, muchas de las cuales fueron traducidas en varios idiomas. Estos escritos muestran una importante base bíblica y un constante esfuerzo de diálogo entre la teología con la cultura, la misión evangelizadora, la espiritualidad y las cuestiones sociales”. Se sabe que además de ser asesor teológico directo del Papa, Tucho Fernández tuvo la responsabilidad de redactar textos a modo de borradores que luego Francisco incorporó a sus mensajes y encíclicas.
El arzobispo de La Plata viajó a Roma en los últimos días para acompañar al nuevo arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, para recibir el palio bendecido por el Papa Franciso.
El viernes, en un mensaje por redes sociales, subió una foto junto al Papa Franciso que tituló “nueva etapa”, donde reflejó el estado de salud del máximo representante de la Iglesia Católica, que recientemente estuvo internado y debió someterse de urgencia a una laparatomia por una hernia intestinal.
“Compartí una semana con Francisco. Trabaja el día entero. Tiene audiencias y reuniones a la mañana y a la tarde. Trabaja más horas que cualquiera en el Vaticano. Lo ven cansado tras 5 horas con cosas densas, pero después de la siesta estaba perfecto y feliz”, compartió el arzobispo de La Plata.
(Diputados Bonaerenses)