El líder de Revolución Federal amplió su indagatoria frente al juez Marcelo Martínez de Giorgi y afirmó que no quiso atacar a nadie.

El líder del grupo Revolución Federal, Jonathan Morel, aseguró ante la Justicia que no quiso atacar a nadie el día que rompió vallas de señalización para usar luego en los incidentes de agosto de 2022, previo al atentado fallido, en las inmediaciones del domicilio de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Morel amplió su indagatoria frente al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi en un expediente conexo a la causa que lo tiene como procesado por «incitación a la violencia», sin prisión preventiva.

El suceso que se le imputó al líder de Revolución Federal fue el mismo día en el que el fiscal Diego Luciani solicitó 12 años de prisión a la expresidenta por supuesto direccionamiento de la obra pública vial en la provincia de Santa Cruz. En aquella jornada del último 22 de agosto, decenas de militantes kirchneristas se acercaron a la casa de la vicepresidenta para apoyarla.

Según los testimonios de los agentes policiales al expediente judicial, Morel fue visto alrededor de las 22:30 de aquella jornada con otro integrante de Revolución Federal, Leonardo Sosa, «rompiendo vallas de señalización por obras en la calzada con el objeto de tener elementos contundentes para arrojar».

El líder del grupo se reconoció en el video en el que se mostraron los hechos, aunque aseguró que respondió a supuestos insultos de militantes, según consignó la agencia Télam. En el expediente se expresó que luego de haber sido reprendidos por un oficial, «Morel desistió en su accionar» y «Sosa, luego de la orden impartida, entabló un forcejeo con el efectivo policial, quien refirió que aquel le lanzó golpes de puño, sin llegar a lesionarlo».