Si el rocanrol, el original, el de la noche, el vicio y las guitarras épicas, tuviera un rostro, sería el de Keith Richards, el hombre que vivió honrando el viejo lema: “Sexo, drogas y rocanrol”.
De hecho, Richards cumple 80 años hoy para sorpresa del mundo: aunque hoy está alejado de los malos hábitos, la longevidad de Richards, uno de los pulmones de la legendaria formación británica The Rolling Stones, asombra, dado su dudoso historial y décadas de mala vida, problemas con las drogas, sonadas batallas con la ley y fricciones épicas con el vocalista del grupo, Mick Jagger.
Voraz lector, apasionado de la historia, ingenioso, elocuente, y celoso de su vida privada, hace medio siglo la revista musical NME lo nombraba “el ser humano más elegantemente machacado del mundo”. Richards personifica la extravagancia del rocanrol en todas sus facetas, mucho más que sus compañeros de banda, que hace rato han bajado el volumen de su vida.
Nacido en Kent (Inglaterra) el 18 de diciembre de 1943, el curtido guitarrista, compositor y productor es ya toda una leyenda en vida por haber fundado la icónica formación británica de rock, junto con Brian Jones y el citado Jagger, con quien siempre mantuvo una relación compleja.
Sus desavenencias, llevadas al límite en varios momentos, han estado a punto en varias ocasiones de disolver el grupo, como en 1986, cuando una disputa entre los dos – en plenos preparativos del álbum “Dirty Work”- hizo presagiar el final de los Stones.
Richards también protagonizó gran parte de los escándalos que forjaron la leyenda más negra de los Stones en los 60 y 70 y fue detenido en múltiples ocasiones por posesión de marihuana, cocaína y otras sustancias ilegales. Un pasado que ha dejado enterrado.
Eran otros tiempos, claro: ahora, incluso el propio Richards ha decidido bajar un cambio. Casado desde hace 40 años con la ex modelo Patti Hansen -a quien conoció en el mítico club Studio 54-, y abuelo de múltiples nietos, Richards se ha lanzado de lleno a un estilo de vida “limpio”, alejado de vicios y altercados.
“En 2019 dejé el tabaco, y no lo he tocado desde entonces. Dejé la heroína en 1978, dejé la cocaína en 2006. Aún me gusta tomarme una copa ocasionalmente porque no me voy a ir pronto al cielo, pero aparte de eso, intento disfrutar con una vida sana. Una experiencia única para mí”, explicaba entre risas.
Pero los años no le han hecho descuidar su reconocible imagen, entre lo estrafalario y lo “cool”, con su inconfundible pañuelo anudado a la cabeza. Un “look” estudiadamente desaliñado que, al parecer, inspiró al actor norteamericano Johnny Depp para encarnar al capitán Jack Sparrow en la saga Piratas del Caribe. De hecho, terminó interpretando a su padre… sin demasiado disfraz.
Richards festeja sus 80 en un safari familiar en África: aprovecha para celebrar también los 40 años de relación con Hansen, que, claro, tampoco se ha librado de algún bache, como la ex modelo contaba hace poco a la revista Vogue: “En cualquier matrimonio, con o sin Rolling Stones, definitivamente va haber montañas rocosas. Nosotros hemos tenido nuestros desafíos, sin duda, pero en general, es genial”.
Además, antes de conocer a su actual pareja y madre de dos de sus cinco hijos (sus hijas Theodora y Alexandra), Richards mantuvo una relación con la actriz Anita Pallenberg entre 1967 y 1979, con la que tuvo tres hijos: Marlon Leon, Angela Dandelion y Tara Jo Jo, quien falleció a los dos meses del síndrome de muerte súbita.
¿Y qué hay de su otra pareja? De la reverenciada alianza musical que conforma con Jagger, el virtuoso guitarrista es considerado la fuerza motora de temas como “Satisfaction”, “Gimme Shelter”, “Wild Horses” o “Angie”. En cambio, el propio Richards admite que el último álbum del grupo, “Hackney Diamonds”, lanzado este año, es mayoritariamente obra de su colega Mick.
Los Stones han sido su vida, aunque ha gestado proyectos en solitario y se ha unido a The New Barbarians junto con otro Stone, Ronnie Wood. De mente inquieta, ha colaborado a lo largo de su carrera en varias ocasiones con Tom Waits y ha rendido homenajes a otros colegas músicos como su adorado Chuck Berry o Leonard Cohen.
Jimmy Page (leyenda de Led Zeppelin) recordó al respecto en la revista Uncut un encuentro en un estudio de grabación en Richmond, donde tuvo ocasión de colaborar en el tema “Scarlet”, de los Stones.
De Richards recuerda que era “sólido y determinado y no cometía errores” y afirma que él es “la poderosa fuerza que hay tras los discos de los Rolling Stones”.
“Nos ha dado décadas de música maravillosa y creativa con una actitud y un carácter como sólo podría hacerlo Keith Richards. Confiemos en que viva otros 80 años”, resaltó Page.
De esa impresionante trayectoria musical, él mismo recientemente afirmaba que había sido “un viaje fascinante que aún no se ha terminado”, como le dijo al Daily Telegraph, a quien le contó que no tenía “ningún problema” en adentrarse en esa nueva década y que “sigo caminando, sigo hablando y envejecer me parece un proceso fascinante”.