La nueva camada a la que con extremo reduccionismo la prensa llamó «movida sónica» o «alternativa», incluyó entre otros a grupos como Juana La Loca, Los Brujos, Babasónicos, Martes Menta, Peligrosos Gorriones, El Otro Yo, Illya Kuryaki and The Valderramas y Fun People.
Hubo también bandas que, en muchos casos, paradójicamente habían tenido su origen en los ’80 y habían transitado esa escena, como el caso de Massacre o Todos Tus Muertos, estos artistas consolidaron el segundo gran recambio generacional en el rock argentino, luego del ocurrido en el período que fue desde los últimos años de la dictadura a la «primavera democrática».
Esta camada contó con el padrinazgo musical de Daniel Melero y tuvo su gran espaldarazo cuando Soda Stereo, luego de su ultra exitoso «Canción Animal», de 1990, convocó a varias de estas bandas para que lo acompañen en la presentación en Obras Sanitarias de «Dynamo», el disco de 1992 en el que sorprendió a los oyentes al acusar recibo de las novedades sonoras.
Precisamente, esa misma noche de diciembre de 1992, a pocas cuadras de allí, en el estadio de River Plate, se producía la reunión de Serú Girán, lo que evidenció notables contrastes entre lo que el rock argentino podía ofrecer.
«Lo que vi fue diversidad, nuevas intenciones y mucho sacrificio en el mejor sentido de la palabra. Hecho con una sonrisa, sin sentido de tener un objetivo final pero sí con un objetivo de partida», puntualizó Melero, quien arriesgó que «hubiera sido un tonto» si no se hubiera sentido «seducido» para realizar su aporte a estas propuestas.
Pero el artista, que en esos años marcó también un rumbo con la realización del disco conjunto «Colores santos», junto a Gustavo Cerati, advirtió que «asimilada la información que el rock argentino había estado entregando durante los ’80, con una nueva generación que se nutrió de eso, había muchísimas probabilidades de crear algo distinto».
Entre los factores que colaboraron para el crecimiento de la escena rotulado como «movida sónica» o «nuevo rock argentino», podemos coincidir, sin temor a equivocarnos, poniendo el foco en la difusión que ofrecían los canales de videoclips, como MTV, Much Music o Music 21.
Juana La Loca
Juana La Loca fue formada por Rodrigo Martín en 1988, luego de que regresara de un largo viaje durante el cual compuso la mayoría de los temas que formarían parte del primer disco de la banda.
En 1991, tras autoproclamarse «el primer grupo sónico de la Argentina» editaron a través del sello independiente de Daniel Melero un casete titulado Autoejecución.
A finales de ese año, entraron a estudios para grabar el primer álbum, producido por Melero. En abril de 1994 tuvieron la oportunidad de tocar para casi 15.000 personas al presentarse como teloneros de Depeche Mode, en Vélez Sarsfield.
La tercera placa, Revolución (1995) con la llegada de Joaquín Levinton en la guitarra, quien formaría Turf más adelante, fue presentada en una gira por el interior y por países limítrofes.
El cuarto disco, Vida modelo (1997) fue grabado en California, junto a músicos de la talla de Billy Preston (tecladista de Los Beatles y los RollingStones). Este disco llevó a la banda a un lugar más popular, se presentó en el teatro Astros, y realizó una gira junto a Babasónicos por todo el interior. En 1998, la banda realizó más de 60 recitales en los cuales dos son como teloneros de Oasis en el Luna Park ante la presencia de más de 10.000 personas.
Los Brujos
La banda nace como una fusión entre dos jóvenes bandas vecinas de Turdera (sur de Gran Buenos Aires), Salto al Vacío y Los Pastrellos.
En el año 1988 ambas bandas compartieron un recital en el bar La Carpintería de Temperley, el buen resultado del show y los gustos en común fueron el disparador para unir ambas bandas y dar paso a Los Brujos.
Como el grupo no podía tener dos bateristas, Ricky Rua decidió cantar en dúo con Alejandro Alaci, quedando Quique Illid como batero. Para fines de 1989 los recitales eran cada vez más concurridos y luego de una presentación en un festival en Cemento el músico y productor Daniel Melero les propone grabar su primer disco.
Fin de semana salvaje (1991) fue el debut, su hit difusión fue Kanishka, dedicado a un ignoto rey cachemiro. En 1992 fueron invitados a presentar el material en el show de Nirvana, en Vélez y también serían teloneros de Iggy Pop en Obras Sanitarias.
San Cipriano (1993) es el segundo trabajo discográfico, también producido por Melero. El hit fue La bomba musical y llegó a vender más de 20.000 copias.
En el tercer disco (Guerra de nervios, 1995), participaron algunos músicos invitados, como Gustavo Cerati y el propio Melero.
Los Brujos fueron la primera banda argentina en introducirse a Internet con una página personal. Fue allí donde a comienzos de 1998 anunciaron oficialmente la separación de la misma, y dejaron información sobre las posibles bandas que formarían sus integrantes.
Babasónicos
Luego de salir de la ola de bandas del «Nuevo rock argentino» de finales de los ’80 y comienzos de los 90, Babasónicos se convirtió en el grupo insignia del movimiento under de «rock sónico», con un sonido que no seguía los parámetros de la escena musical argentina ya establecida.
El primer álbum de Babasónicos, Pasto, editado por Sony Music contaba con el hit «D-Generación», su primer gran éxito, y con la colaboración de Gustavo Cerati y Daniel Melero.
En 1994, fueron teloneros de INXS y Depeche Mode en sus presentaciones en el estadio Vélez Sarsfield. Ese mismo año lanzan su segundo disco Trance Zomba, en el cual incorporaron a «DJ Peggyn», que se convertiría en miembro de la banda hasta 1999.
Su incorporación dejaría a Babasónicos en la historia del rock nacional como la primera banda en tener un DJ como parte constitutiva de la misma. Como consecuencia, en Trance Zomba la música toma otro rumbo, mezclando rap con funk y hardcore, hasta sonidos de tinte psicodélicos.
Se presentaron en el Estadio Obras Sanitarias como parte del «Nuevo rock argentino», en agosto de 1995 y acompañando a Los Brujos y Peligrosos Gorriones.
A este disco le sigue el aún más experimental Dopádromo. Gracias a este material, el grupo comienza las giras por Estados Unidos y Latinoamérica y llega a concretar su primer Obras propio. Posteriormente, llega Babasónica. La presentación tuvo lugar en diciembre, en el Teatro Broadway.
En 1998, un sencillo nuevo, «Desfachatados», fue incluido en un CD, junto a otros músicos internacionales, en beneficio de los refugiados de Kosovo. También en ese mismo año, el grupo colaboró con Ian Brown, de la banda The Stone Roses, en una canción con su nombre en el álbum de Ian, Golden Greats (1999).
Ese mismo año, telonearon a la banda irlandesa U2 en sus espectáculos en River, como paso previo al lanzamiento de Miami, lanzado en 1999 y que fue el último disco en el que participa DJ Peggyn quién se desvincula del proyecto por diferencias artísticas.
Martes Menta
Ariel Minimal encabezaba el grupo Los Minimals, de donde saca su apellido artístico, hasta que en 1991 fundó Martes Menta, con influencias del rock inglés de la época.
Se presentaron en reiteradas oportunidades junto a Babasónicos, Los Brujos y Tía Newton. Esta banda fue apadrinada por Soda Stereo y tocaron como soporte de ellos en la presentación de “Dynamo”, en diciembre de 1992.
El disco, “17 caramelos”, incluye un cover de “Que ves el cielo”, de Luis Alberto Spinetta. En 1993 llegaron a grabar la segunda placa, pero nunca se editó por la disolución previa de la banda.
Peligrosos Gorriones
La banda se formó en 1991 con el nombre Peligrosos Machitos, con Francisco Bochatón (bajo y voz), Guillermo Coda (guitarra) y Trilo (batería) como integrantes. Con la incorporación de Martín «Cuervo» Karakachoff (teclados y sintetizadores), quien formara parte de Mister América (otra banda de La Plata en la que Bochatón estaba enrolado como baterista) y el reemplazo de Trilo por Rodrigo Velázquez (batería y percusión), miembro de la banda 40 Escalones, la agrupación tomaría el nombre de Peligrosos Gorriones.
En 1993 lanzaron su primer álbum, Peligrosos Gorriones, con la producción artística de Zeta Bosio, en el cual se destacaban los temas «El bicho reactor» y «Escafandra» (que alcanzó el puesto 13º en el Top20 de la MTV).
Este disco fue ternado para los Premios ACE de cronistas de espectáculos y los consagró como banda revelación, según una encuesta del suplemento joven del diario Clarín. Fueron banda soporte de Spin Doctors, cuando la banda neoyorquina visitó Buenos Aires.
En 1995 integraron el show Nuevo Rock Argentino que fue presentado en el estadio Obras, junto a Babasónicos, Los Brujos, Massacre, Fun People y la agrupación chilena Los Tres. Ese mismo año lanzaron su segundo disco, Fuga, del cual se destacan los temas «Manicomio Gris», cuyo vídeo de promoción fue altamente difundido y «El mimo», canción con la cual abre el álbum.
Debido a las notables diferencias en lo que refiere a producción musical y coherencia artística entre Fuga y el resto de la obra de los Peligrosos Gorriones, este disco es considerado la mejor placa del grupo por la mayor parte de los fans de la banda. En febrero del año 1996 telonearon a Jimmy Page y Robert Plant en el estadio de Ferro.
Antiflash fue el título de su última placa, en 1997. En el verano de 1998 formaron parte del festival Buenos Aires Vivo 2.
A un paso de ser la primera gran banda de los 90, las estructuras se sacudieron y la banda respondió disolviéndose ante tanta expectativa. La separación duró meses. Mientras tanto, el nombre del grupo se mantenía junto a Bochatón con una nueva formación, y se presentaron en la segunda edición del Festival Nuevo Rock Argentino. La tormenta pasó y los Gorriones se dieron cuenta que necesitaban estar juntos. Muy pronto, Coda, Bochatón, Velázquez y el Cuervo estaban otra vez trabajando.
Por otro lado también se daba una explosión de blues, con las reiteradas visitas de B.B. King, la publicación del disco «Blues local» de Pappo’s Blues y el surgimiento de bandas como La Mississippi Blues Band, Durazno de Gala, La Blacanblus, La Petrolera, y un nuevo renacer de Memphis la Blusera.
Además de las bandas sónicas y el blues local, hay que mencionar al rock barrial o rock chabón que en los 90 copaba los escenarios a fuerza de remeras rotas, camperas de cuero y jeans gastados: La Renga, Viejas Locas, Villanos, Sin Ley, Bersuit Vergarabat, Caballeros de la Quema, Los Gardelitos, Mancha de Rolando, Los Piojos, La 25, Jóvenes Pordioseros, Flema, Attaque 77, 2 Minutos, entre otros.
Hacia el final de la década del `90, algunos de esos grupos sónicos se extinguieron, como el caso de Martes Menta; otros alcanzaron un crecimiento que los ubicó entre los grandes números del rock argentino, caso Babasónicos; algunos hicieron un impasse para volver años después, como Los Brujos y Peligrosos Gorriones; en tanto que Juana la Loca mantiene su estatus «sónico» al persistir en búsquedas sonoras.
«Es interesante que las cosas se extingan o que levemente parezcan desaparecer. Me preocupa más cuando reaparecen y pasan a ser solo espectáculo», afirmó Daniel Melero.