Claro, Telecom y Telefónica son las compañías adjudicadas para el desarrollo del 5G en el país. Sergio Massa apuntó a la mejora de la conectividad federal.
El ministro de Economía, Sergio Massa, junto al titular de Enacom, Claudio Ambrosini, anunciaron la concreción de la subasta de las bandas de frecuencias para el despliegue y prestación del servicio de quinta generación (5G). El Estado recibirá u$s875 millones en los próximos 21 días por proveer el espectro.
“A diferencia de lo acontecido con el traspaso del 3G al 4G, el desarrollo del 5G tendrá un impacto más allá de un mero cambio tecnológico”. Así definen desde el Enacom la adjudicación de este servicio a las empresas Claro, Personal y Movistar. Cada una realizó su oferta y lograron comprar la porción del espectro correspondiente por u$s350 millones las dos primeras, que adquirieron 100 megahertz, y u$s175 la tercera, que compró 50 megahertz.
La implementación de la tecnología de quinta generación tiene una importancia funcional, pero también en términos fiscales. Los dólares requeridos como pago por el uso de un bien público, como el espectro, ingresarán al Tesoro Nacional. “El ingreso de casi u$s900 millones es muy importante en términos fiscales y de confianza en el sector privado. Nos da mayor respaldo fiscal para el cierre del año y la certidumbre de que los argentinos a la hora de tomar decisiones que son trascendentes podemos desapegarnos de la disputa electoral y mirar a largo plazo, como requiere una industria de estas características», aseguró el ministro.
Según informan en el Enacom, las prestadoras calculan alrededor de un año y cuatro meses para colocar mil radio bases que servirán para brindar el servicio 5G. Luego, las empresas adjudicatarias de este proceso tendrán la potestad del uso de las frecuencias por un plazo de 20 años, obligadas a desplegar las estaciones en cinco etapas, por un lapso de 85 meses, en localidades de hasta 30.000 habitantes. A su vez, tendrán que establecer un plan de servicio para sectores de bajos ingresos, cuando la tecnología sea adoptada por más del 50% de los usuarios del servicio.
El impacto más fuerte se sentirá en el ámbito industrial. La tecnología 5G se diferencia por un mayor ancho de banda, mayor capacidad de transmisión de datos, conexiones simultáneas “ultra densas” y latencias del orden del milisegundo. En general, es un servicio que mejorará la conexión móvil e inalámbrica. Particularmente en Argentina, en la industria de la seguridad alimentaria. Como explican dentro del organismo, este sector depende mucho del desarrollo de contenidos de información y la velocidad de conectividad, por eso la importancia de la competencia en términos de calidad y despliegue de las redes tecnológicas a nivel nacional. A su vez, aseguran que esta nueva tecnología, sumado a la sexta versión del Wifi, contribuirá a reducir la informalidad en la economía, que ronda el 42%, a través de mecanismos de evasión, elusión o bien por la caída del mercado formal de empleo y comercio.
“Mayor conectividad representa mayor federalismo para la Argentina, octavo en territorio a nivel global. Esto permite que un chico en Barrio Norte, en la Puna o Ushuaia estén vinculados con el mundo y con mayor velocidad a la hora de competir en la construcción de desarrollo y tecnología”, enfatizó Massa en el acto realizado en el Centro Cultural Kirchner.
El próximo paso será el despliegue de la infraestructura territorial que deberá hacer cada una de las tres compañías, las cuales tendrán que invertir más de u$s1100 millones. Para los protagonistas del acto, la conectividad es parte de la pulseada de los próximos cinco años en la venta de capital humano, la disputa global y económica. “Es parte de los nuevos derechos con los que hoy convive nuestra sociedad. La conectividad y la velocidad es clave en el contacto y comercio entre pueblos y sociedades, y el Estado se hace presente en aquellos sectores donde la oferta y demanda no resuelve para desarrollar la infraestructura. No todo lo resuelve el mercado”, concluyó Massa.