El instrumento fue sustraído de una furgoneta en la zona londinense de Notting Hill en octubre de 1972.

Tras una larga búsqueda a nivel mundial, un equipo de investigadores logró dar con el bajo Höfner que le habían robado hace 51 años a Paul McCartney, uno de los instrumentos que más se destacan en los clásicos de The Beatles y que le dio vida a las primeras canciones del grupo.

El instrumento que pertenecía a McCartney tiene una gran carga cultural e histórica, ya que se utilizó para grabar los primeros álbumes de The Beatles. Nick Wass, uno de los impulsores de esta búsqueda llamada The Lost Bass Project aseguró: «Es el bajo que inició la Beatlemanía. Por eso es importante, es el que la puso en marcha».

Esta reliquia de la cultura del rock se utilizó en las grabaciones de grandes clásicos de la banda de Liverpool como los éxitos de 1963: «She Loves You» y «All My Loving».

Los impulsores de The Lost Bass Proyect utilizaron la publicidad como método para encontrar «el instrumento musical perdido más emblemático de todos los tiempos».

«Como resultado de la publicidad, alguien que vive en una casa adosada en Hastings, en la costa sur de Inglaterra, se puso en contacto con la compañía de Paul McCartney y les devolvió el bajo», explicaron. Además, revelaron que el bajo fue devuelto el año pasado, pero recién este jueves la noticia salió a la luz.

Según indicó el grupo de búsqueda, el bajo fue robado de una furgoneta en la zona londinense de Notting Hill en octubre de 1972. «El bajo ha sido autentificado por Höfner y Paul está increíblemente agradecido a todos los implicados», aseguraron desde la página web de McCartney.

Nick Wass dio detalles sobre el estado del bajo y explicó que no se encontraba en grandes condiciones. El representante de la búsqueda dijo que estaba «algo dañado».

Entre los detalles que posee el instrumento aseguraron que se encontraron grietas en el mástil, un puente dañado y pastillas que ya no funcionaban. «Pero se pueden arreglar, el mástil se puede reparar y podemos hacer que se pueda tocar de nuevo», adelantó Wass.

Esta no es la primera vez que un instrumento de The Beatles es robado. En los años ’60 también robaron una guitarra que pertenecía a John Lennon. En este caso, reapareció en 2015 cuando se vendió por u$s2,41 millones en una subasta en Beverly Hills, California. La persona que la compró aseguró que desconocía el vínculo de la guitarra con Lennon.