Las autoridades provinciales indicaron que maestros y auxiliares no estarán alcanzados por el asueto, para «garantizar la continuidad pedagógica».

«Este martes 27 de junio habrá clases en las escuelas bonaerenses», reza el comunicado difundido en las últimas horas por la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) que echó por tierra las pretensiones de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que había solicitado recientemente que se garantizara el alcance del asueto a los auxiliares de la educación pública y, por tanto, las clases volvieran a verse interrumpidas una vez más.

Los representantes sindicales habían solicitado que se ampliara el alcance la celebración del Día del Trabajador Estatal, pero las autoridades educativas bonaerenses descartaron de plano esa posibilidad y dejaron en claro que «se dictarán clases en todos los establecimientos educativos de la provincia de Buenos Aires, conforme lo indicado en el calendario escolar vigente». Los responsables de la cartera que conduce el ministro Alberto Sileoni indicaron que la decisión ratifica la Resolución dictada en 2022, cuando los funcionarios provinciales tomaron la misma determinación.

De acuerdo con el comunicado publicado por la DGCyE, la medida se impuso «con el objetivo de garantizar la continuidad pedagógica y en resguardo del interés superior de las y los estudiantes conforme lo determinado por la Convención sobre los Derechos del Niño». El escrito aclara además que el calendario del ciclo lectivo 2023 no incluye al 27 de junio como feriado en el ámbito educativo y en el mismo sentido se recordó que ya existen en dicho cronograma «otras fechas conmemorativas que reconocen el día de feriado para las y los trabajadores de la educación, que incluye al personal auxiliar que se desempeñan en los establecimientos de la Provincia» y es por ello que no se encuentran contemplados en esta nueva fecha.

«La Dirección General de Cultura y Educación considera que, al igual que el año pasado, las escuelas bonaerenses deberán estar abiertas a fin de garantizar el derecho a la educación de nuestros alumnos y estudiantes», cierra el documento publicado por las autoridades provinciales del área.

Resta esperar ahora por la determinación que tomarán los representantes sindicales ya que, vale aclarar, en 2022 los trabajadores enrolados en ATE decidieron impulsar una medida de fuerza entendiendo que se había incumplido la normativa vigente. En este caso, sin embargo, un posible paro podría implicar un nuevo día sin clases en medio de un mes en el que el dictado de las mismas ya se vio afectado por paros de SUTEBA Multicolor y la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) en solidaridad con la violencia desatada en Jujuy en el marco de las protestas por la resistida reforma de la Constitución provincial.